¿A que historia te refieres?, ¿a la de nuestra especie?, ¿a
la del Orden Primates?, ¿a la de la Clase Mamíferos?, ¿a la de la categoría
Animal? o, en última instancia ¿a la “ser vivo”?
- ¿Pero..., se puede ir mas allá de ser vivo?
- Según se mire si, se puede ir mas allá, pero de momento
nos quedaremos en este punto.
La vida surgió en cualquier lugar en el que se dieran las
condiciones adecuadas. En un momento dado de la historia del Cosmos o de la
Tierra, la materia empezó a manifestar unas características nuevas, distintas
de las que tenía antes y que se denominó Vida. Pero, ¿qué es lo que la define?
Algunos autores lo asocian a la formación de polímeros como
las moléculas de ADN o ARN, capaces de replicarse con la ayuda de proteínas.
Pero ese proceso es mas probable que ocurra dentro de un volumen sometido a
condiciones propias e independiente del resto y, para eso, es imprescindible la
presencia de una membrana que marque la diferencia entre el interior y el
exterior. Así un ser vivo se puede definir como: “un rincón del universo empeñado en distinguirse de los alrededores”
(Wagensberg)
En cualquier caso, a medida que aumentaba la complejidad de
las partículas era cada vez mas fácil que surgiera una membrana. S. Fox,
calentando mezclas secas de aminoácidos en el laboratorio algo semejante a lo
que se aprecia en la figura (redibujado de H.
Curtis.) y que denominó microesferas
proteinoides. Su aspecto recuerda mucho a la formación de yemas en los
procesos de gemación, observados en multitud de seres vivos y, sin duda, es un
modo de entender fácilmente la definición de vida citada antes.
Por otra parte, cuando surgió una molécula autorreplicante
se pudieron realizar copias en un tiempo ínfimo, con lo que aumentó su número
rápidamente. A partir de ese momento (que duró unos cuantos millones de años)
se inició la diversificación de la Vida que no ha parado hasta la actualidad.
La diferencia entre el momento inicial y el actual equivale a comparar el
tiempo que necesitaba un escriba egipcio para tener un original y el que
necesita una maquina de impresión para tener miles de copias del mismo
original.
Cualquiera que sea la idea de cada uno, creo que todos los
autores están de acuerdo en que la vida surgió en unas condiciones
"abióticas", sin vida, por alguna modificación añadida a todas las
que habían ocurrido en la materia hasta ese momento. Se trató de un proceso en
el que se fueron sucediendo los cambios y en el que es imposible determinar un
momento concreto, porque en teoría podía estar ocurriendo en diferentes lugares
y en diferentes épocas.
El problema central que se plantea sobre el origen de la
vida, parece que es el de conocer las series de reacciones químicas que hicieron
posible el sistema interdependiente de proteínas y ácidos nucleicos sobre el
que se sustenta.
Dada la complejidad de estos compuestos, parece poco
probable que surgieran de repente, de modo accidental. Si fuera así no habría
científicos recreando las condiciones primitivas para obtener vida en el
laboratorio y, gracias a esas investigaciones se va avanzando en la comprensión
de lo que probablemente ocurrió. Desde el momento inicial del Big Bang la
materia fue adoptando formas cada vez mas complejas, núcleos, átomos,
moléculas, etc., pero siguiendo una serie de normas o leyes físico químicas, no
de cualquier manera, al azar. En consecuencia, las combinaciones (moléculas)
que van surgiendo no tienen las mismas probabilidades, sino que hay unas mucho
más probables que otras. Así pues, se puede aceptar como hipótesis que, de
acuerdo con esas leyes el
medio está cambiando continuamente y con tiempo suficiente, se pueden
alcanzar todos los grados de complejidad, incluido el necesario para que surja
la vida.
Si pensamos en dos elementos solamente, como el carbono y el
hidrógeno, que se pueden combinar de mil maneras diferentes, se conocen
compuestos como el diamante y el grafito que tienen la misma composición, pero
cambia la posición relativa de los átomos. Por tanto, es fácil imaginar
combinaciones sencillas, compararables a polímeros simples, o pequeñas
moléculas de proteína, con una actividad catalítica inespecífica. Esta
actividad permite acelerar ciertas reacciones químicas, incluyendo las
necesarias para la síntesis de los propios polímeros. Así, cuando el número
de moléculas se incremente considerablemente, resultará inevitable que las
reacciones necesarias para producir la totalidad de los componentes de una
macromolécula sean catalizadas por alguno de los componentes básicos ya
existentes. El resultado será la "aparición espontánea" de
polímeros con la capacidad de catalizar su propia producción. De este modo no
se necesita ADN para que empiece la vida, basta con la existencia de una rica
red de moléculas capaces de reaccionar de mil formas diferentes.
Cuando en un momento determinado apareció una molécula
capaz de duplicarse a si misma y de grabar su historia básica, el procesó se
aceleró y fue el momento de la gran explosión de organismos vivos
(procariotas) que se conocen desde el Arcaico dentro del Precámbrico, hace
unos 3,5 gigaños.
Independientemente del momento que se considere que es el
inicial de la vida, prácticamente todos los autores aceptan una secuencia de
acontecimientos parecida al siguiente:
1. Formación de moléculas sencillas a base de los
elementos que iban apareciendo en la tierra: C, H, O, N, S... de acuerdo con su
estructura atómica y las leyes físico-químicas. Las mas estables permanecen
mas tiempo y tienen posibilidad de formar otras mas complejas, mientras que las
inestables duran menos tiempo y se pueden destruir y volverse a formar en otro
momento.
2. Formación de moléculas complejas a base de los mismos
elementos y cumpliendo las mismas leyes. Igual que en el caso de las moléculas
sencillas, las mas estables permanecen mas tiempo y tienen posibilidad de
formar otras mas complejas todavía, mientras que las inestables duran menos
tiempo y se pueden destruir y volverse a formar en otro momento.
3. Así se formaron las moléculas conocidas de los diferentes
lípidos, hidratos de carbono, aminoácidos, proteínas y nucleótidos.
4. Cuando se encuentran varios de estos compuestos se
organizan entre ellos de acuerdo con sus propiedades físico químicas, tales
como densidad, signo de las cargas eléctricas, afinidades, etc. Así es fácil
imaginar una membrana lipídica, semejante a las microesferas proteinoides
obtenidas en laboratorio (S. Fox).
5. Una estructura semejante a una microesfera con una
membrana lipídica es una buena combinación para empezar. Así debió de ser la
primera “gotita de Vida”. Tuvo varios
cientos de millones de años para intentarlo, por lo que no es de extrañar que
lo lograra en múltiples lugares y en múltiples ocasiones.
6. En el interior de las gotitas de Vida que se iban
formando hubo la posibilidad de combinar múltiples moléculas complejas. Entre
ellas se daban todo tipo de reacciones, siempre de acuerdo con sus propiedades
físico químicas. Así se debieron empezar a probar lo que mas tarde serían las
diferentes rutas metabólicas.
7. Cuando en una de las gotitas de Vida se organizó un
sistema autorreplicante, se estabilizó y se repitió el proceso (¿procariota?).
Así se multiplicaron las gotitas, cuyo número creció exponencialmente. Esto también
pudo ocurrir múltiples veces en múltiples lugares
Creo que la mayoría de los autores aceptan un proceso
semejante, pero discuten el momento concreto (y algunos el lugar) en que
apareció lo que llaman Vida. Por mi parte acepto el proceso y entiendo que el
momento y el lugar son subjetivos. Es como discutir sobre el momento en que uno
deja de ser niño para ser jóven y mas tarde para dejar de serlo y empezar como
adulto. Por eso me gusta hablar de gotitas de Vida cuando ya hay Vida, que cada
uno le ponga las características que desee.
Llegados a este punto, otra cuestión que se plantea de
inmediato es si la aparición de la Vida fue una casualidad o era inevitable que
surgiera.
Hay autores a favor de ambas ideas y cada uno tiene sus
argumentos, por lo que los hay de lo mas variado. Por mi parte considero
bastante clara la segunda idea: que era inevitable que surgiera la Vida, por lo
que me limitaré a comentar esta
posibilidad. A mi entender hay dos argumentos básicos para aceptarla:
El primero se basa en el proceso que se ha descrito en
párrafos anteriores en 7 puntos. En varios de ellos se ha citado que el
incremento de complejidad se basaba siempre en leyes físico químicas concretas.
La casualidad (¿el azar?) permitía cualquiera de ellas, pero solo las mas estables
tenían mas probabilidades de dar formas mas complejas. En definitiva, las
moleculas autorreplicantes no tienen ninguna probabilidad de salir “por
casualidad”. En consecuencia tampoco lo que llamamos Vida.
El segundo se basa en el anterior. Precisamente porque se ha
dado una historia con unas reglas, se pretende reproducir esas condiciones en
el laboratorio en un intento de comprender como sucedieron los acontecimientos
que marcaron esa historia. En eso se basa el método científico, en poder tener idénticos
resultados reproduciendo las mismas condiciones.
En la actualidad hay muchos científicos, en muchos
laboratorios, intentando reproducir las condiciones iniciales y ver hasta donde
es posible llegar. En la actualidad, a partir de elementos simples han
conseguido "fabricar"
aminoácidos, proteínas, ARN, microesférulas, etc. Parece evidente que ninguno
de ellos puede pensar que fue una casualidad, porque no estaría gastando su
tiempo en intentar una casualidad. Tampoco deben creer que es una casualidad,
los expertos que dan su visto bueno a los proyectos de investigación, porque la
casualidad no es tema de la ciencia.
Tal vez se podría resumir diciendo, “aparición espontánea de moléculas complejas
autorreplicantes, no; pero, aumento gradual de la complejidad hasta lograr esas
moléculas, si”.
Llegados a este punto, se podría pensar que los
investigadores que trabajan en este campo deben creer todos que era inevitable
que surgiera la Vida en algún momento y en algún lugar. Sin embargo no me
atrevería a hacer esa afirmación. A partir de este momento, la interpretación
personal (subjetiva) que hace cada uno se ve influida, en muchas ocasiones, por
prejuicios religiosos, en concreto con la idea que tienen sobre la existencia
de Dios.
Con todas las excepciones del mundo y simplificando mucho la
cuestión, los que creen que Dios no existe, creen también que la Vida fue una
casualidad, que luego se ha ido haciendo mas compleja por el proceso denominado
Evolución. De ese modo Dios no es necesario. Los que creen que si que existe,
creen también que toda la creación se ha ido haciendo siguiendo un plan
preconcebido por una inteligencia suprema. Así Dios es necesario y está ahí.
Entre ambas posturas hay otras mas y todas ellas con muchos matices que hace
difícil entenderse por el uso que se hace de las palabras.
En mi opinión, creo importante tener claro que Dios no es
asunto científico y no se puede afirmar nada de El, ni negarlo, apoyándose en
la Ciencia y en el método científico. Esta idea se resume muy bien en la frase
“Dad al Cesar lo que es del Cesar y a
Dios lo que es de Dios”. Por eso, en los argumentos que he considerado para
justificar mi postura no ha intervenido para nada Dios y la idea que yo pueda
tener de El no es el momento ni el lugar para que la explique.
Para terminar, gracias a los logros conseguidos en la
obtención de moléculas complejas a partir de las mas simples, cabe pensar que
hay multitud de lugares posibles con las condiciones adecuadas para que se de
la Vida y que puede estar estar surgiendo ahora ¿por qué no? Con millones de
años para intentarlo ¿no es inevitable que surja la Vida? Y no solo en la
Tierra, de hecho se han encontrado aminoácidos en diferentes meteoritos que han
chocado con la Tierra y es uno de los argumentos que esgrimen quienes
consideran que la Vida no se originó en nuestro planeta, si no que viene de
fuera.
Si a pesar de todo se piensa que es una casualidad cabe
preguntarse si es una casualidad que a uno le toque la lotería llevando todos
los números.
Referencias:
Gállego, L. 2010. Zoología una interpretación
Goodwin, Brian, 1998, Las
manchas del leopardo. (Alquimia y el origen de la Vida, p. 228) Colección
Metatemas Nº 51. Editorial Tusquets
Starr, C. y Taggart, R. 1992. The Unity And Diversity Of
Life
Wagensberg, J., 1998, Ideas para la imaginación impura.
Colección Metatemas Nº 54. Ed. Tusquets,
No hay comentarios:
Publicar un comentario