No hay unanimidad sobre los grupos de Agnatos que se deben considerar, las relaciones entre ellos y las especies que se deben incluir en cada uno. Esta situación, que es lógica y se repite en muchos grupos zoológicos, se debe a que cada autor tiende a valorar como prioritario algún aspecto particular. Por ejemplo, Romer considera mas primitivo el hecho de tener uno o dos orificios nasales, mientras que Spjeldnaes valora mas la capacidad de regulación que tiene el riñón. De ahí la importancia de valorar la historia de los acontecimientos para situar adecuadamente cada carácter, sin olvidar nunca que cada especie es un mosaico de caracteres, con unos muy primitivos y otros mas evolucionados.
Formas de Agnatos
La terminología utilizada varía de acuerdo con la idea que
tiene cada autor de las relaciones filogenéticas entre los grupos de Agnatos.
En el cuadro 1 se indican en la primera columna los nombres de los Órdenes
aceptados en general y ordenados alfabéticamente. En la segunda se ordenan de
acuerdo con unas relaciones filogenéticas razonadas y en la tercera se incluyen
todos los fósiles con el nombre genérico de Ostracodermos y las formas actuales
con el de Ciclóstomos. Es una ordenación de tipo práctico o pedagógico, pero no
tienen en cuenta el posible parentesco entre los grupos.
Órdenes:
- Cefaláspidos u Osteostráceos
- Pteráspidos o Heterostráceos
|
Cefalaspidomorfos
- Anáspidos
- Cefaláspidos u Osteostráceos
- Petromizóntidos
Pteraspidomorfos
- Myxinoideos
- Pteráspidos o Heterostráceos
|
Ostracodermos:
- Anáspidos
- Cefaláspidos u Osteostraceos
- Pteráspidos o Heterostraceos
- Telodóntidos
Ciclóstomos
- Myxinoideos
- Petromizóntidos
|
Los términos Cefalaspidomorfos y Pteraspidomorfos se
consideran subclase o superorden, mientras que Ostracodermos no tiene categoría
taxonómica y Ciclóstomos puede tenerla no, según los autores
Relaciones filogenéticas
Resulta muy difícil tener una idea única sobre las
relaciones entre los distintos grupos porque entre los caracteres que presenta
cada especie los hay muy primitivos y muy evolucionados. Esto hace que las
diferentes relaciones estén mediatizadas por el modo de considerar la historia del
grupo. A modo de ejemplo, en el cuadro II se consideran cinco caracteres de los
Petromizóntidos y Myxinoideos actuales y se ha colocado con letra negrita y
cursiva el carácter que se suele considerar mas primitivo. Cada grupo presenta
dos primitivos, dos mas modernos y otro semejante en ambos, por tanto hay
argumentos para considerar las tres posibilidades. Es cierto que hay mas
caracteres a considerar pero seguiríamos estando en una situación semejante.
Sin embargo la historia solo sucedió de una forma y esa es la tarea apasionante
del zoólogo, que se convierte así en historiador de una parte de la Vida. Por
esto, a la hora de establecer las relaciones filogenéticas es importante
aclarar como se interpreta la historia en su conjunto y eso es lo que intentaremos
a continuación.
carácter
|
Myxinoideos
|
Petromizontidos
|
Forma
|
Anguiliforme
|
Anguiliforme
|
Regulación osmótica renal
|
escasa
o nula
|
buena
|
Orificio nasal
|
comunica
con la faringe
|
ciego
|
Cápsula ótica
|
1
canal semicircular
|
2
canales semicirculares
|
Raíces de nervios raquídeos
|
unidas
|
separadas
|
Si nos fijamos en las ordenaciones mostradas en el cuadro I,
parece evidente que no es correcto filogenéticamente considerar a los distintos
ordenes por orden alfabético ni es válido el argumento de separar los fósiles
de los que tienen formas actuales. Una vez descartadas las dos opciones solo
queda la central, pero no significa que sea la cierta ya que hay otras posibles
interpretaciones, para valorarlas hay que considerar el mayor número posible de
argumentos.
Según Stensiö,
la organización de las especies conocidas, tanto fósiles como actuales, es lo
suficiente especializada como para que no se pueda pensar en ellas como las
formas originarias de los Gnatostomados. Ello nos lleva a pensar que entre los
fósiles debían de existir por lo menos otros dos modelos, los Eocraniota y los
Preichthyes. Los primeros serían mas primitivos, con una organización
equivalente a la de nuestro prototipo PCraN. A partir
de ese modelo se diferenciaron por una parte las diferentes ramas de Agnatos y,
de inmediato se empezaba a diseñar para el prototipo siguiente, el
Gnatostomado. Los primeros modelos de éste serán los peces en su sentido mas
amplio, por eso Stensiö lo denominó Preichthyes. La interpretación personal de
esta idea se representa en la figura 1.
De este modo tenemos a los cinco grupo de Agnatos (o seis,
si consideramos a los Telodóntidos), formando unas ramas laterales del tronco
principal de los Cordados. De todas ellas solo dos han llegado hasta hoy, pero
como se conocen pocas formas fósiles por carecer de exoesqueleto, no se sabe
cuando aparecieron. El primer fósil conocido de Petromizóntidos data de unos
100 millones de años.
Stensiö, que ha dedicado mucho tiempo a estudiar los Agnatos fósiles y ha publicado extensas monografías sobre ellos, considera que Heterostráceos y Myxinoideos están relacionados entre si por una serie de caracteres como: comunicación del saco nasal con la faringe; carecer de lengua; abertura branquial externa única y reducción de los ojos y su musculatura. Por esas afinidades los reúne en un grupo que denomina Pteraspidomorfos. Por el modo de presentar esos mismos caracteres considera relacionados a Osteostráceos, Anáspidos y Petromizóntidos y los incluye en un grupo al que denomina Cefalaspidomorfos. La interpretación personal de esas ideas se muestra en la figura 2.
Stensiö, que ha dedicado mucho tiempo a estudiar los Agnatos fósiles y ha publicado extensas monografías sobre ellos, considera que Heterostráceos y Myxinoideos están relacionados entre si por una serie de caracteres como: comunicación del saco nasal con la faringe; carecer de lengua; abertura branquial externa única y reducción de los ojos y su musculatura. Por esas afinidades los reúne en un grupo que denomina Pteraspidomorfos. Por el modo de presentar esos mismos caracteres considera relacionados a Osteostráceos, Anáspidos y Petromizóntidos y los incluye en un grupo al que denomina Cefalaspidomorfos. La interpretación personal de esas ideas se muestra en la figura 2.
Otros autores sin embargo, no están de acuerdo en
interpretar las semejanzas que se encuentran entre Petromizontidos y
Myxinoideos como simples convergencias que se han mantenido durante tantos
millones de años, por lo que sugieren otras clasificaciones. Así, Romer
entiende que es mas primitivo el poseer uno o dos orificios nasales y considera
los grupos Monorrinia y Diplorrinia. En el primero incluye Osteostráceos,
Anáspidos, y Ciclóstomos (Petromizontidos y Myxinoideos) y en el segundo quedan
solo los Heterostráceos. Este autor concede menos importancia a los ojos, la
comunicación con la faringe, etc. Además, considera que el exoesqueleto de los
fósiles era importante para protegerse de los depredadores de la época, en
especial los Euriptéridos o Gigantostráceos. La reducción del caparazón debió
ser paralela a la desaparición de esos depredadores, hasta la desaparición de
ambos y así se dieron las condiciones para que pudieran surgir Agnatos de piel
desnuda, como las lampreas y myxines actuales.
Spjeldnaes no está de acuerdo en la relación entre
exoesqueleto y depredadores. Estudiando los fósiles de Agnatos de la formación
de Harding (Colorado), observa que en su mayoría son Heterostráceos y no hay
señales de Artrópodos, ni grandes ni pequeños. Por tanto, interpreta que la
idea de que el caparazón protegía a los primeros Agnatos contra sus
depredadores (grandes Artrópodos) no debe ser cierta. Pero no hay duda de que
el caparazón aísla al individuo del medio, por lo que debe ser importante en la
protección contra el medio externo abiótico. En consecuencia hay que prestar
mas atención a los procesos de regulación osmótica por parte del circulatorio y
del excretor.
Se sabe que en el tejido óseo se depositan o reabsorben
sales, gracias a la actividad celular y a la presencia de polifosfatos en
sangre que activan o inhiben el proceso. Si no hay actividad celular, como en
Heterostráceos, el deposito se da solo en un sentido y se construye un
caparazón, como el de muchos invertebrados, que aísla al animal y lo protege
del medio abiótico. La actividad celular permite dirigir el proceso en los dos
sentidos, deposito de sales o reabsorción, según las necesidades, y se
considera como un mecanismo incipiente de regulación interna que será útil
mientras no haya otro mas eficaz, como será mas tarde el excretor.
Estudiando la regulación, considera
que en los vertebrados actuales hay tres tipos:
a) No hay regulación y por lo tanto los animales se ven muy
afectados por los cambios de salinidad. Solo pueden vivir en ambientes muy
estables en cuanto a la composición química, como los Myxinoideos.
b) Se facilita concentrando sustancias en la sangre, como la
urea en el caso de los Elasmobranquios
c) Se mejora la eficacia del sistema excretor hasta llegar a
ser el mas importante para realizar esa función vital, como se aprecia en la
serie de los Vertebrados.
Spjeldnaes representa las relaciones entre los cinco grupos
en la figura 3. Se fija en la capacidad de regulación que supone la presencia
de un grueso caparazón y considera a los Heterostraceos los mas primitivos por
tenerlo formado con hueso acelular. Por esta razón piensa que no tenían un
riñón muy eficaz todavía en su papel regulador. El caparazón les protege del
medio ambiente abiótico y, si no tienen depredadores importantes y viven en un
hábitat estable en sus propiedades químicas, pueden perderlo para mejorar sus
desplazamientos, como debieron hacer los Myxinoideos. Al unir estos dos ordenes coincide con Stensiö y añade otro
carácter de interés a los citados por este autor.
Los signos de actividad celular en el caparazón son los
primeros pasos para desarrollar lo que será el hueso dérmico o de membrana
propio de los Vertebrados. Esa actividad celular es el primer paso para mejorar
la regulación interna del animal al tener la capacidad de depositar o
reabsorber sales a conveniencia. Podría ser la situación de formas
hidrodinámicas como los Anáspidos.
Pero como ese mecanismo de regulación es lento debe estar
limitado a lugares donde las variaciones también sean lentas. A partir de ese
modelo se pueden mejorar la regulación por dos vías diferentes: a)
incrementando todo lo posible la superficie del hueso y el volumen de sangre
circulante o b) perfeccionando otro órgano que se encargue de esta función de
modo eficaz y que el hueso asuma otras funciones. El primer camino es el que
siguieron los Osteostráceos y a medida que aumentaba el caparazón se hacían mas
bentónicos y disminuía su capacidad de desplazamiento. Su presencia por los
fondos oceánicos fue posible
mientras no aparecieron formas mas eficientes. La segunda vía la
debieron seguir los Petromizóntidos que además, en la medida en que ese riñón
se mostraba efectivo, iban perdiendo el caparazón y ganando en capacidad de
desplazamiento.
La unión de Anáspidos con Osteostráceos y Petromizóntidos
por una parte y Myxinoideos con Heterostráceos por la otra, coincide con la
propuesta por Stensiö para Cefalaspidomorfos y Pteraspidomorfos, añadiendo razonadamente
el argumento de la regulación.
Resumiendo, es muy posible que los Agnatos mas antiguos sean
los Heterostráceos, con grueso caparazón formado como en muchos invertebrados
por simple depósito de sales, sin actividad celular, por tanto incapaz de
reabsorberlas. En la medida en que sus especies aumentan la superficie ocupada
en el planeta, solo persisten las que encuentran ambiente estables desde el
punto de vista de la composición química. En este caso están los Myxinoideos
que, por esa misma razón, han podido reducir el exoesqueleto hasta perderlo por
completo y de ese modo optimizar sus desplazamientos.
Muy pronto, casi a la vez que surgían los Heterostráceos,
ocurría un acontecimiento muy importante en la historia de la diversificación.
Fue que el depósito de sales dejara de ser un proceso químico de deposito por
sobresaturación y pasara a ser una actividad celular con la posibilidad de
reabsorberlas. Esto supuso participar en la regulación de la composición
química de la sangre y sobre todo, fue el primer paso para diseñar el tejido
óseo dérmico característico de todos los Vertebrados
Los primeros en probar este nuevo material en el
exoesqueleto fueron los Anáspidos, fusiformes y capaces de moverse por toda la
columna de agua. A partir de ellos se podía optimizar la regulación por dos
caminos diferentes: a) con mas superficie de esqueleto como los Osteostráceos y
b) con menos, pero un mejor sistema excretor, como los Petromizóntidos.
Para saber mas
- Fontaine, M. Ciclóstomos actuales. En: P. P. Grassé
XIII-1º
- Gállego, L. 2011. Zoología, una interpretación.
- Mc. Neill, Presión osmótica, Petromizontidos
- Potter, Y. C. y Huggins, R. J. Observations on the
morphology, behaviour and salinity tolerance of downstream migrating River
Lampreys (Lampetra fluviatilis)
- Romer, A. S. Vertebrate Paleontology. The Univ. of Chicago
Press, 2ª de. 1964.
- Stahl, B., 1974 Vertebrate history, problems in evolution.
Mc Graw Hill.
- Spjeldnaes, 1967. Paleoecology of the Ordovician
Vertebrates of the Harding Formation
- Stensiö, E. Ciclóstomos fósiles. En: Piveteau, Traité de
Paleontologie, IV-1º y P. P. Grassé XIII-1º
- Young, J. Z.1954. La vie des Vertébrés. Ed. Payot
Glosario de términos
Agnato
Ammocoetes
Anáspido
Cefalaspidomorfo
Cefaláspido
Ciclóstomo
Conducto nasal
Craniota
|
Devónico
Diplorhinia
Euriptérido
Hendiduras
branquiales
Heterostráceo
Hueso acelular
Hueso celular
Monorhinia
|
Myxinoideo
Osteostráceo
Ostracodermo
Petromizóntido
Pteraspidomorfo
Pteráspido
Silúrico
Telodonto
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